08 Jan Ejercicio: el principal remedio contra el envejecimiento
Con el tema de la cuarentena mundial (que ya se ha extendido a más de 40 días), hemos visto diversas consecuencias que han afectado a la vida diaria de millones de personas en todo el mundo. Entre ellas, una de las más notorias ha sido la pérdida de actividad física debido a la limitación de espacios para ejercitarse. Muchas personas han tenido que adaptarse a nuevas rutinas dentro de sus hogares, pero este cambio ha impactado de manera diferente a cada sector de la población.
Uno de los grupos más afectados ha sido el de los adultos mayores. Pero, ¿por qué ellos han experimentado una disminución aún más marcada en su nivel de actividad física en comparación con otras edades? La respuesta radica en los cambios naturales que sufre el cuerpo con el paso del tiempo y en la importancia del movimiento para mantener una buena calidad de vida.
La fuerza disminuye de manera progresiva junto con la función muscular, un proceso que se acelera con la edad y que tiene efectos negativos en la movilidad y el bienestar general. A medida que las personas envejecen, la pérdida de fuerza y masa muscular se vuelve más evidente, lo que conlleva riesgos como caídas, fracturas y dificultad para realizar actividades cotidianas. Este deterioro no solo afecta la independencia del adulto mayor, sino que también incrementa el riesgo de sufrir complicaciones de salud que pueden afectar su calidad de vida.
Estudios han demostrado que la masa muscular empieza a disminuir aproximadamente en un 1% por año después de los 60 años, mientras que la pérdida de fuerza avanza a un ritmo aún más acelerado, alcanzando un 3% anual. Si a esto sumamos una reducción en la actividad física y el desuso muscular, el deterioro se vuelve aún más pronunciado. La inactividad prolongada acelera estos procesos, haciendo que recuperar la movilidad y la fuerza sea cada vez más difícil.
Según datos de la Organización Mundial de la Salud, es imprescindible realizar ejercicio físico de manera frecuente para evitar problemas en el sistema muscular y cardiorrespiratorio. Mantener una rutina de actividad física regular no solo ayuda a preservar la fuerza y la resistencia, sino que también tiene efectos positivos en otros aspectos de la salud, como el bienestar óseo, la presión arterial y el control de enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes. Además, el ejercicio puede contribuir a mejorar el estado de ánimo y reducir el sentimiento de soledad, un problema común entre los adultos mayores que puede afectar su bienestar emocional y psicológico.
Se recomienda que los adultos mayores realicen al menos 150 minutos semanales de actividad física moderada, lo que equivale a aproximadamente 30 minutos diarios durante cinco días a la semana. Estos ejercicios pueden incluir caminatas, estiramientos, ejercicios de fuerza con peso ligero o actividades recreativas que impliquen movimiento. Sin embargo, es importante adaptar las actividades a las capacidades individuales de cada persona, asegurando que sean seguras y apropiadas para su condición física.
Es fundamental entender que los cambios que experimenta el cuerpo con el paso de los años son completamente normales. Envejecer es un proceso natural que trae consigo modificaciones en diferentes sistemas del organismo, y el sistema musculoesquelético no es la excepción. Con la edad, pueden presentarse alteraciones que afectan la movilidad, pero estas no siempre representan una barrera para realizar actividades diarias. Sin embargo, cuando estas alteraciones se combinan con otras patologías, sean físicas o cognitivas, pueden volverse un desafío importante para la autonomía del adulto mayor.
Por esta razón, es esencial fomentar y motivar la actividad física en las personas mayores. Como familiares, cuidadores o profesionales de la salud, podemos desempeñar un papel clave en incentivar el movimiento diario. Te invitamos a mantener motivado al adulto mayor que está a tu cuidado, ofreciéndole opciones para mantenerse activo de manera segura y adaptada a sus capacidades. Algo tan simple como salir al jardín para caminar unos minutos, realizar ejercicios suaves en casa o acudir a centros especializados con programas de actividad física puede marcar una gran diferencia en su bienestar general.
En CasaMar nos preocupamos por el bienestar de nuestros residentes y ofrecemos diversas actividades diseñadas para fomentar la movilidad y la vitalidad en los adultos mayores. Contamos con programas adaptados para diferentes niveles de capacidad física, asegurando que todos puedan disfrutar de los beneficios del ejercicio en un entorno seguro y estimulante.
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