La buena alimentación en la tercera edad para prevenir el cáncer de mama

En este mes de concientización respecto a una de las enfermedades que mas aquejan a la población mundial, es de suma importancia recalcar la importancia de una alimentación balanceada como método de prevención, sin embargo, esto no garantiza que la enfermedad no aparecerá ya que muchos factores externos también intervienen, así como ser mas propenso al llegar a una edad avanzada.

A continuación, mostramos los alimentos cuyas propiedades resultan ser muy beneficiosas

Linaza

Su contenido de Omega 3, fibra y lignanos bloquea los efectos del estrógeno, el cual puede ayudar a reducir algunos cánceres.

Apio y Perejil

La apigenina y la luteolina flavonoide, debilita las células contaminadas y las ayuda a purificar hasta que vuelven a ser células normales y sin riesgo de propagar cáncer. Su consumo también puede evitar que se formen tumores malignos, las mujeres con cáncer de mama con frecuencia desarrollan lesiones metastásicas que se originan a partir de células resistentes a los medicamentos, las cuales se pueden mover fácilmente a través del cuerpo, lo que las ayuda a metastatizar a otros órganos.

Se ha encontrado que la luteolina inhibe esa migración y que también puede eliminar a las células cancerosas.

Leguminosas

Frijoles, lentejas, garbanzos y habas contienen altos niveles de fibra que, contienen potentes antioxidantes y psycho estrógenos para responder como potentes anti cancerígenos ya que absorben los radicales libres que pueden dañar las células y formar diversos canceres; incluido el de mama.


 Brócoli

Contiene un antioxidante llamado sulforafano que contribuye a la prevención del cáncer de mama gracias a que evita tumores malignos y suprime el crecimiento de células cancerígenas

Jitomate

Detona la producción de una hormona llamada adiponectina, cuya baja producción se ha relacionado con distintos tipos de cáncer. Regulada, permite mayores defensas contra el cáncer de mama.

Es primordial tener siempre presente la revisión, sobre todo en los adultos mayores que dependen de nosotros. La prevención puede salvar vidas y esta comienza con una buena alimentación.