En los últimos escritos hemos hablado acerca de la importancia del cuidado, el amor y el tiempo de calidad que compartimos con nuestros adultos mayores, hemos explorado un poco las enfermedades que llegan conforme nuestro cuerpo va envejeciendo y hemos dado algunos consejos de cuidados y actividades recreativas.

Pero ahora hablaremos sobre lo que es la geriatría y la importancia de ella, especialmente cuando tenemos un adulto mayor a nuestro cuidado.

La geriatría, es la rama de la medicina que se especializa en el cuidado y atención del adulto mayor, así como hay doctores para niños, doctores para mujeres y doctores para hombres, también existen los doctores para los adultos mayores. Ellos ven no solamente el estado anímico de la persona sino también la condición en la que su salud se encuentra. Ellos se enfocan en prevenir, diagnosticar y dar tratamiento y rehabilitación a cualquier tipo de enfermedad que una persona de la tercera edad pueda sufrir. Son los expertos en saber cómo el cuerpo de nuestro querido abuelito va cambiando y debemos apoyarnos en lo que ellos nos digan para poder cuidarlos de una mejor manera.

Un médico geriatra también ayudará a un adulto mayor a comprender cómo su cuerpo va cambiando y le dará apoyo emocional para el proceso; entendemos que, cuando vamos envejeciendo y perdiendo algunas de las cosas que hacíamos por nosotros mismos, puede ser muy frustrante. Por ejemplo, si trabajábamos y dejamos de hacerlo; el que nos estén cuidando cuando estábamos acostumbrados a ser quienes cuidaban a los demás. Si nuestro cuerpo se ha deteriorado un poco más, pues el no poder cocinar, no poder lavar ropa, que nos cueste agacharnos o caminar, o ir al baño por nosotros mismos. Debe ser frustrante ver cómo nuestros familiares se comienzan a preocupar más por nosotros y cambian sus horarios y hábitos para adaptarse a nuestros nuevos horarios y hábitos. Nuestro geriatra de confianza, ayudará al adulto mayor a entender más sus emociones y sentimientos, y comprender que es parte de la vida el proceso por el que estamos pasando.

Además, envejecer trae consigo nuevos tratamientos y medicamentos, así que nuestro doctor deberá explicarnos de una manera en que podamos entender, el uso y cuidado de cada nuevo medicamento, además de explicarnos los efectos secundarios que estos puedan traernos.

Por motivos naturales, se recomienda que, a partir de esta edad, los adultos de más de 65 años comiencen a visitar a un geriatra. Ya que es cuando el cuerpo comienza a cambiar hacia lo que conocemos como vejez. Y aunque los médicos generales sean muy buenos en su área y tengamos uno de confianza, recordemos que los médicos geriatras son los expertos en la rama y los que nos ayudarán a tener un mejor cuidado ya sea hacia nosotros o hacia nuestro familiar que se encuentra en esa edad.

 CASAMAR Senior living es una casa de retiro enfocada al adulto mayor, donde nuestros doctores, enfermeros y cuidadores son expertos en el ámbito del cuidado de los abuelitos, ya que tanto los médicos como los enfermeros están especializados en el área de la geriatría. Tanto ellos como el resto del personal, está capacitado para poder darle una excelente atención y una buena vida a cada uno de los residentes cubriendo completamente cada una de las necesidades diferentes que pudieran tener nuestros abuelitos. Recordemos que la vejez es muy personal, y aunque estén pasando por el mismo proceso, hay otros factores que influyen en el cuidado y medicación de cualquier padecimiento que pudiesen tener.

Desde alzhéimer, demencia, hasta problemas de movilidad o necesidad de asistencia para alimentarse, nuestro personal está equipado tanto con conocimientos como con la instrumentaría necesaria para poder dar un servicio de calidad, puesto que nuestro interés más grande es que todos los residentes estén cómodos y bien cuidados. Queremos verlos felices y sanos.

Los adultos mayores que presentan síntomas de demencia se verán un poco más aletargados, desconcertados, dejarán de hablar tanto y se les dificultará la movilidad en algún momento, pero debemos estar ahí listos para poder ayudarlos. Recuerda, que mientras mayores nos hacemos, nuestra memoria comienza a fallar. Así que es importante tengas mucha paciencia cuando estés cuidando de un adulto mayor, no es a propósito el que olviden las cosas, o que de pronto ya no puedan hacer algo, créeme que para ellos también es frustrante, y por eso no debes reprenderlos ni reclamarles, no está en su control y además, es parte de envejecer; así que además de paciencia y amor, debemos darle gracias a la vida de que estamos viendo a nuestro querido familiar envejecer, pues eso significa que sigue con nosotros y podemos crear más recuerdos y memorias para tener a su lado.

Es por eso que frecuentar un médico geriatra es indispensable para el cuidado del adulto mayor, ya que no solo ayuda a nuestros abuelitos con sus diagnósticos, tratamientos y rehabilitación, también nos ayuda a nosotros, como familiares, a entenderlos mejores y nos puede dar tips de cuidado para ellos.

No olvides también que la ayuda psicológica nunca está de más. Elige el tipo de terapia que necesites, y busca un psicólogo que te haga sentir cómodo y escuchado. Los cambios en nuestras vidas pueden llegar a ser muy impactantes, en especial cuando se trata de estar al lado de un adulto mayor. Existe, dentro de la psicología, la rama de la psicología geriátrica, que es donde el psicólogo ayudará al adulto mayor a entender el proceso por el que está pasando, además de que le puede ayudar con algunos ejercicios o actividades que reduzcan la ansiedad y depresión que el cambio de vida y salud le pueda estar generando.

Un médico geriatra, un enfermero geriatra y un psicólogo geriatra son el equipo perfecto para el mejor cuidado del adulto mayor, ya que no solo nos centraríamos en su cuerpo y enfermedades por las que pudiera estar pasando, sino también en su salud emocional y mental, escuchándolo y encontrando maneras en las que le sea más llevadero el ir creciendo más y más.

No olvides escuchar a tu querido adulto mayor, es importante que nos exprese sus sentimientos y emociones.