En CASAMAR celebramos el amor no solamente en San Valentín, sino también en el día a día; como la familia que somos y que hemos adoptado, nos basamos en tolerancia, respeto y mucho amor. Tanto los residentes como el staff conformamos una enorme y amorosa familia. Desde apapachos a nuestros residentes, hasta las parejas que viven en nuestra casa.
Y hablando de parejas. Una de nuestras parejas más amorosas que viven en CASAMAR son el Señor Otis y la Señora Patty, ambos llegaron con nosotros hace un año y desde el inicio se sintieron como en casa. Como si dos viejos amigos hubiesen vuelto de un largo viaje.
Cuando llegaron, a las pocas semanas cumplieron 64 años de casados, y aunque aún no estaban familiarizados con todo el staff, fue una celebración increíble. Se nota lo mucho que se ama desde la forma en que se voltean a ver; el cómo se miran, el cómo se sonríen y el cómo se cuidan.
Cuando Patty tiene problemas sosteniendo sus utensilios al comer, Otis siempre está ahí para ayudarle. Y a veces puedes escuchar a Otis contar memorias que crearon juntos y reír al recordar los momentos tan bonitos que pasaron.
Es bonito vivir al lado de cada uno de los abuelitos, conociéndolos cada día más cuando nos cuentan historias de su juventud, cuando nos hablan de los lugares que visitaron y nos dan consejos de vida en base a sus experiencias. Tanto nosotros a ellos como ello a nosotros, nos vemos como una gran familia.
Nosotros intentamos que nuestros residentes se sientan como en casa, porque este es su hogar y nosotros solo somos las personas que los ayudan a tener una vida más tranquila. Así que platicar con ellos, acompañarlos, bromear y jugar es parte de nuestro día a día. Festejar cada cumpleaños tanto del staff como de los residentes, pero pasarla todos juntos es una de las características de nuestro hogar.
El amor se puede ver de diferentes formas, colores y edades. Viene desde cada con nuestra familia nuclear, hasta el entorno donde nos desenvolvemos con la familia que nosotros mismos creamos. Ya sea en el trabajo, en la escuela. El amor no está pintado de una sola forma, no está escrito con el mismo tipo de letra. La familia que elegimos, la que adoptamos o nos adoptó, es igual de importante que con la que crecimos. Porque en CASAMAR estamos todo el día juntos, compartiendo historias de vida, creando recuerdos, contando anécdotas.